¿Somos?

«Somos lo que nos acostumbran a pensar que somos. Somos lo que acostumbramos a los demás a pensar que somos.»

– Frase de mi amigo Igor

Record de visitas

El pasado Sábado este humilde blog tuvo un record de visitas. El motivo, un post en Microsiervos.

Aunque no considero el número de visitantes algo fundamental (este blog lo escribo por hobby y como «experimento»), sí se agradece ver que a otros les gusta lo que escribes. Además, este enlace de Microsiervos me ha proporcionado, indirectamente, otras citas muy interesantes que pronto publicaré.

Es curioso esto de los blogs: los posts que te curras más a veces pasan desapercibidos y los que pones de forma más circunstancial de repente te sorprenden, por la reacción de la gente y la combinación de sucesos que desencadenan…

Gracias, Alvy y Geekcrew.

Holodomor: genocidio por inanición

Una de las mayores catástrofes provocadas en la historia moderna y de la que poco se conoce es el Holodomor.

Ocurrió en Ucrania. Tras la llegada al poder de Stalin, en 1924, se inició una profunda sovietización de Ucrania: el estado requisó todas las tierras privadas y la ganadería. Cerca de 10 millones de personas fueron desposeídas de sus hogares y deportadas a Siberia, donde perecieron aproximadamente un tercio. Los agricultores y poseedores de tierras se rebelaron contra las autoridades y regresaron a sus propiedades unidos por un sentimiento nacional.

Rápidamente fue enviado el Ejército Rojo para ahogar la rebelión. Se arrestaron y fusilaron a miles de intelectuales ucranianos bajo falsos cargos. En 1932, Stalin ordenó que se agotaran las reservas de comida en los graneros ucranianos: la cosecha de trigo se vendió en el mercado mundial a precios por debajo del mercado para agotarla. Se calcula que esa cosecha podía haber alimentado Ucrania durante dos años. La policía secreta rusa aterrorizaba a la población realizando inspecciones aleatorias, apropiándose de toda la comida encontrada, considerada propiedad del estado. El castigo por robar podía ser condenado con la muerte.

Rápidamente se gestó una hambruna masiva y duradera. Millones de personas murieron por inanición. Las ciudades estaban inundadas de miseria y hambre.  Los perros, gatos, ranas o ratas pasaron a ser codiciados y aparecieron dramáticos casos de canibalismo.

Durante los peores momentos se calcula que morían unas 25.000 personas cada día en Ucrania. El recuento final se calcula entre los cinco y ocho millones de personas.

Fuente: Wikipedia.

Reparto de Europa

 Contexto: Nos encontramos en 1944. Los ejércitos rusos están empujando el frente alemán y están entrando en los Balcanes, a punto de controlar Hungría. Churchill visita a Stalin en Moscú, preocupado sobre lo que ocurrirá después de la guerra. Escribe Winston Churchill:

«El momento era propicio para la negociación, de modo que dije: «Vamos a resolver nuestros asuntos en los Balcanes. Sus ejércitos están en Rumania y Bulgaria. Nosotros tenemos allí intereses, misiones y agentes. No vamos a pelearnos por detalles. En lo que respecta a Gran Bretaña y Rusia, ¿qué les parece que ustedes tengan una supremacía del 90 por 100 en Rumania, que nosotros tengamos la misma supremacía en Grecia y que vayamos a medias en Yugoslavia?» Mientras traducían esto escribí en una cuartilla:

•  Rumania:

  • Rusia 90%.

  • Los demás 10%

• Grecia:

  • Gran Bretaña 90%.

  • Rusia 10%

• Yugoslavia: 50-50%

• Hungría: 50-50%

• Bulgaria:

  • Rusia 75%.

  • Los demás 25%

Le pasé la cuartilla a Stalin, que ya había escuchado la traducción Hubo una fuerte pausa. Entonces, con su lápiz azul, trazó en ella un signo grande indicando su aprobación y nos la devolvió. Todo quedó resuelto en menos tiempo del que se tardó en formularlo. […]

Después se produjo un largo silencio. El papel con la marca a lápiz quedó en medio de la mesa. Al final dije: «¿No pensarán que resulta demasiado cínico si parece que hemos resuelto estas cuestiones, que afectan a millones de personas, con tanta ligereza? Quememos el papel.» «No -dijo Stalin-, consérvelo usted.»»

Winston S. Churchill. La Segunda Guerra Mundial (II)

Ganar al tiempo

«Esta necesidad moderna de ganar al tiempo, de ocupar todos los instantes, de acelerar el ritmo al no poder extender la duración, ¿no oculta nuestra obsesión por la muerte, hábilmente disimulada tras la máscara de una agitación embriagada de sí misma?»

Eienne Klein en «¿Existe el Tiempo?»

Gracias, «Netsirena»

Atención al comentario que me ha dejado «Netsirena» en la entrada Odisea en el retrete:

» Tío, te doy gracias MILLLLLLLLLLLLLLLLLL ! Después de 4 horas, señores. CUATRO BENDITAS HORAS peleándome con el wc, he cogido y pensando..esto no lo arregla ni el equipo A. Recurramos pues a uno de los mejores inventos y mejores enciclopedias que he conocido en mi vida: GOOGLE ! (lo lamento larousse; esta vez no ha podido ser xDDDDD) Resultado: después de mirar un par de paginillas, topo con esta y ¡OH, MILAGRO! Problema resulto en minuto y medio (lo que se tarda en poner la bolsa a la fregona y hacer zas zas dentro) Te juro que es el mejor truco que he oído en mi vida. Si pudiera os pagaba unas cañas (pluralizo por tu apañero el ingeniero jajajaja) Gracias de verdad (si supieras cuanto te lo agradezco hasta llorabas xDDDD) Muchos besos ! (Fijo que esto no se me olvida en la vida !»

Pues nada «Netsirena», nos alegramos de que hayamos contribuido a aliviar tu incómodo problemilla y, como te decíamos, ¡te aceptamos la invitación! Que sepas que mi amigo David va a montar una consultoría para ayudar a gente como tú.

Esperamos volver a verte por aquí pronto.

Síntomas de que trabajas demasiado

Cuando llegas a casa y quieres llamar por teléfono, marcas el cero para pedir línea externa…

Resfriado

«Te vas a resfriar. Y no vas a poder hacer nada para evitarlo.»

Comentario Inexorable predicción de alguien muy cercano a mí…

Psicoanálisis

Se conoce más a una persona por lo que no dice que por lo que dice.

En la autoescuela: curva de aprendizaje

Mirando en mis archivos encontré esta gráfica que hice cuando estaba estudiando el examen de conducir para motivarme.

Los puntos azules son los fallos que tenía en cada test que iba haciendo. En fucsia el promedio de errores de los últimos 15 exámenes, con las barras que muestran la desviación (cada vez menor) y una línea de tendenecia. En verde el % de exámenes que había aprobado en los últimos 15 y que de alguna manera, me daba la probabilidad de aprobar en el examen de Tráfico.

Lo más interesante de todo es que se atisba la típica curva de: el número de fallos decrecen exponencialmente (o la probabilidad de aprobar parece crecer exponencialmente).

Al final, resultó que el examen de Tráfico era mucho más fácil que el programa que usaba yo, y sí, aprobé. 🙂