«Se han imaginado muchos ejemplos para familliarizar al público con esta idea, pero ninguno es más sorprendente que el empleado por Lord Kelvin: supongamos que pudiéramos marcar las moléculas de un vaso de agua; vertamos entonces el contenido del vaso en el océano y agitemos de forma que las moléculas marcadas se distribuyan uniformemente por los siete mares; si después llenamos un vaso de agua en cualquier parte del océano, encontraremos en él alrededor de un centenar de moléculas marcadas.»
Erwin Schrödingen en ¿Qué es la vida?, un libro divulgativo que además ha tenido una gran influencia en el desarrollo posterior de la biología.